Algoritmos de recomendación:
La Matrix sexista de la industria de la música
Las plataformas de música ampliamente utilizadas como Spotify, Apple Music y Youtube podrían estar dando un mayor protagonismo a los artistas masculinos, según un nuevo estudio.
Por Natalia San Juan.
En los últimos cinco años ha tomado real notoriedad las desigualdades en la industria de la música. Sub representación, discriminación, sexismo, brecha salarial, techo de vidrio y edadismo (discriminación por edad), son algunas de las principales barreras que enfrentan las mujeres y personas no binarias que deciden emprender carrera en el sector.
¿Pero y si el algoritmo que domina las plataformas digitales también resulta ser machista?. No se trata de una apreciación antojadiza, sino más bien se fundamenta en un estudio publicado el pasado mes de marzo por Christine Bauer profesora adjunta de la Universidad de Utrech (Holanda) y Andrés Ferraro, investigador de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
El estudio "Romper el bucle: El desequilibrio de género en los recomendadores de música", analizaron las elecciones de streaming entre 330.000 oyentes de música durante un período de 9 años. Obteniendo que sólo el 25% de las canciones reproducidas estaban protagonizadas por mujeres. Y de media, la plataforma empieza a reproducir entre seis u ocho canciones de hombres antes de elegir una artista femenina. Si bien la comprobación empírica es fundamental a la hora de hacer este tipo de aseveraciones, no hace falta ser brillante para reconocer que el sistema de algoritmos musicales y las decisiones que se toman entorno a ellos, llegan a ser discriminatorias. Algo que en su día ya mencionó la cantante española Rosalía en el marco de la Latin Music Week de los premios Billboard:
Los datos predictivos y sus algoritmos han favorecido a la industria, pero no hay que olvidar que son programados por humanos, por ende, son intrínsecamente defectuosos. Así de claro lo tiene Claudia Pereira, directora de la agencia chilena Somos Fuego y embajadora para LATAM de Keychange, “Si el algoritmo aprende de los datos, está por lo tanto aprendiendo de la desigualdad existente y obvia que existe en la música, y por lo tanto la replican. Si ya la industria musical es machista y los artistas hombres tienen más acceso y son más promocionados, eso alimenta el algoritmo y pone en valor a esos artistas masculinos”, enfatiza.
Los datos predictivos y sus algoritmos han favorecido a la industria, pero no hay que olvidar que son programados por humanos, por ende, son intrínsecamente defectuosos. Así de claro lo tiene Claudia Pereira, directora de la agencia chilena Somos Fuego y embajadora para LATAM de Keychange, “Si el algoritmo aprende de los datos, está por lo tanto aprendiendo de la desigualdad existente y obvia que existe en la música, y por lo tanto la replican. Si ya la industria musical es machista y los artistas hombres tienen más acceso y son más promocionados, eso alimenta el algoritmo y pone en valor a esos artistas masculinos”, enfatiza.
Bauer y Ferraro sugieren que se puede reeducar a la radio para que reproduzca menos hombres con el tiempo, creando un bucle de retroalimentación positiva. Retocar el algoritmo para obligar a los hombres a ocupar un lugar más bajo en una lista de reproducción, una simulación demostró que, con el tiempo, el oyente empezaría a elegir más artistas femeninas y no binarias por su propia voluntad.
¿Son entonces los sistemas de recomendación musical los que aportan una gran dosis de sexismo a la hora de seleccionar nuestras escuchas?. Para la especialista en Industria de la música y nuevas tecnologías, Luciana Balbi fundadora de Waana Music, el problema es más de fondo, “Necesitamos más mujeres en la toma de decisiones para que se pueda ver otro tipo de industria, sin dudas una más sana y menos perversa con pluralidad de voces y experiencias. Así como también el acercamiento a un sistema de regalías más justas y claras, que se viene experimentando por ejemplo con la automatización de contratos a través de la blockchain”.
Interesante parece al menos platearse como dijo Merovingio, el Francés, en la escena de Matrix Reloaded, si “La elección es una ilusión creada entre los que tienen poder y los que no”.